Este ha sido el primer finde de una vida nueva. Pronto será medianoche y comenzará la que será la primera semana completa de este cambio de vida, una semana dura ya que por primera vez en cinco años y sin motivos laborales de por medio, estaré sin mi hijo. Sé que lo echaré en falta mucho….muchísimo…su bullicio…sus reclamos…todo de él….ya lo echo de menos con sólo pensarlo.
Estos días han sido de mucha calma y tranquilidad, mi único acompañante: mi hijo.
He estado reorganizando el que por ahora será nuestro hogar, llenando la última maleta con los restos que habían quedado desperdigados; ahora el espacio lo compartimos dos.
Me he sentido serena, calmada, tranquila…una sensación que esperaba y que a la vez me resulta extraña. He estado experimentando sensaciones y cosas que ya apenas recordaba: una película en la que apenas me he podido concentrar por la sensación de novedad, un aperitivo a solas, un silencio magistral en las noches, en definitiva….una libertad que recién empiezo a manejar….., es extraño pero esperado….
Mi soledad y yo nos hemos llevado bien en estos días, y espero que sigamos manteniendo una buena relación ya que esto será importante para sobrellevar bien las ausencias de mi hijo… A pesar de esa primera cordialidad, también he sentido la necesidad de conversar….de hablar con un adulto, no sólo conversaciones inocentes e infantiles con mi pequeñajo…, uffff…así que me encuentre con alguien de confianza mañana…no voy a parar de hablar…jajaja…
Y bueno, así ha sido este primer contacto de fin de semana con mi nueva vida: extraño, tranquilo, sensaciones encontradas…..intentando manejar la novedad con la sabiduría….
Susi, 13 de julio de 2008
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