domingo, 13 de abril de 2008

* FLORES DE BACH * * PARTE I *

Edward Bach nació en Moseley el 24 de setiembre de 1886, fue el mayor de sus hermanos, dos niños y una niña.
Tuvo una salud delicada de bebé que fué mejorando a medida que iba madurando, aunque conservó una sensibilidad muy agudizada que le sería de gran ayuda en un futuro.
Ya de niño poseía la comprensión de las aflicciones de los demás y esa certidumbre le determinó la tarea que había de desempeñar en el futuro: Encontrar un método sencillo y universal para aquietar las mentes y sanar los cuerpos de todo tipo de enfermedad.
De los dieciséis a los diecinueve años, Edward trabajó en la fundición de su padre, lo que le permitió adquirir conocimientos y comprensión de la naturaleza humana, al convivir diariamente con sus compañeros de trabajo; vivenció en que manera el temor a la enfermedad con las consecuencias económicas que acarreaba, estaba siempre presente en la mente de sus compañeros. Decidió, pues, empezar la tarea que ya desde niño había tenido clara.
Se dió cuenta de que si quería descubrir un remedio diferente, necesitaba una auto-idea; sintió que le era necesario redescubrir verdades acerca de la enfermedad y de la curación de la humanidad por experiencia directa …
Sin albergar una gran confianza en lo que la medicina oficial pudiera ofrecerle en ese sentido, pensó que se trataba de un conocimiento necesario y se matriculó en la Universidad de Birmingham a los veinte años. La segunda parte de sus estudios médicos la realizó en Londres en el University College Hospital donde obtuvo el historial académico de:
Miembro del real colegio de cirujanos
Licenciado en el real colegio de medicos
Diplomado en salud publica

Mientras era funcionario médico del University College Hospital, pudo tratar a individuos diferentes que sufriendo una misma enfermedad, mejoraban con tratamientos diferentes, así que constató que psiques diferentes requerían tratamientos diferentes. También desempeñaba funciones de Cirujano Residente para Accidentes en el National Temperance Hospital lo que le llevó a un estado de agotamiento físico que lo obligó a dejar su cargo.
Superado ese agotamiento, estableció su consultorio y siguió buscando formas alternativas, ya que en la mayor parte de los casos, los resultados obtenidos distaban mucho de su ideal de curación, sencilla, efectiva y duradera para todos los pacientes.
En esta búsqueda se interesó por la inmunología, así que entró a trabajar como Bacteriólogo Asistente del University College Hospital, de nuevo, donde después de mucho tiempo de investigación, preparó unas vacunas a partir de bacterias intestinales (Nosodes) que inyectadas depuraban el organismo de los tóxicos causantes de las enfermedades crónicas.
Era el año 1914 cuando en la 1ª Guerra Mundial estaba a cargo de más de trescientas camas de soldados, investigaba en el departamento bacteriológico y además daba clases en la escuela bacteriológica.
Trabajaba sin descanso cuando en 1917 tuvo una seria hemorragia con muy mal pronóstico y tuvo que ser operado.
La recuperación fue indescriptiblemente dolorosa y le pronosticaron tres meses de vida.
Como quiera que fuese, Bach decidió aprovechar el tiempo que le quedaba para no dejar su obra inacabada y se volcó en sus experimentos, perdiendo la noción del tiempo.
Pasados los tres meses, Bach gozaba de mejor salud que la que había tenido en los últimos años.
Su maravillosa recuperación le llevó a reflexionar sobre su retorno a la vida, y llegó a la conclusión de que un interés absorbente, un gran amor y un propósito definido en la vida constituye el factor decisivo de la felicidad del hombre sobre la tierra.
(Esto se enfatiza en su obra posterior, pues los remedios florales que descubrió tienen el poder de revitalizar de tal modo la mente y el cuerpo que se recupera el deseo de vivir y de realizar la propia tarea en la vida, siendo este deseo el que retorna la salud).

Al recuperar la salud, pudo continuar sus investigaciones con una actividad creciente y su trabajo relacionado con la toxemia intestinal se registró en los PROCEEDINGS OF THE ROYAL SOCIETY OF MEDICINE del año 1920 y su reputación como bacteriólogo atraía cada vez mas pacientes.
Bach se sentía feliz de haber eliminado en gran medida la necesidad de drogas y medicinas dando consuelo y esperanza a los enfermos, pero su método todavía presentaba limitaciones, la inoculación mediante inyección de las vacunas, le indicaban que aún le quedaba mucho camino por recorrer porque consideraba que las prácticas intrusivas son contranatura.
Como que el Hospital en el que trabajaba decidió que el personal debía dedicarle la jornada completa, Bach decidió dejarlo para poder continuar sus investigaciones en un pequeño laboratorio costeado por el mismo.
Luego le surgió la oportunidad de trabajar en el London Homeopatic Hospital, y eso le cambio la vida. Allí llegó a sus manos el Organon de Hahnemann.Constató que aquello que él creía haber descubierto ya se conocía un siglo antes. Existía un hombre que había descubierto estos hechos sin la necesidad de los dispositivos científicos modernos.
Tratar las características, el aspecto temperamental del paciente, las mentalidades, se convirtió en la base sobre la que fundamentaría sus próximas investigaciones.
Después de leer el Organon, Bach sintió que si podía combinar sus descubrimientos con los de Hahnemann, podría mejorar ambos y esto le llevó a la creación de los SIETE NOSODES que reemplazarían la jeringa hipodérmica que siempre le había disgustado por las vacunas de vía oral

Gemma Monter

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1 comentario:

Grup d'alumnes d'Educació Nutricional - UOC dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.