Existe un dicho muy repetido por toda la gente... "si pudieras ponerte en mis zapatos"
es mejor dicho, una expresión norteamericana... poder ponerse en un momento en los zapatos
de otra persona... y es en cierta forma tan verdadero y tan sabio, que esta semana ha estado
dando vueltas y vueltas en mi cabeza...
He estado reflexionando lo que significa, lo he visto por varios lados y le he encontrado varias formas
y todas me llevan a un mismo punto: la tolerancia.
Los zapatos hablan mucho de la persona que los lleva puestos. Si nos ponemos un par de zapatos
ajenos, podemos sentir de inmediato, muchas de las intimidades de la otra persona. Empezando por
la apariencia, el cuidado, la higiene. Meterse en los zapatos de otra persona muchas veces no es tan
agradable, porque sentimos su intimidad. Sus olores, sus defectos. Si la persona tiene algun problema
ortopédico, lo sentimos, se nos va el pie de un lado. Si la persona no es aseada, sentimos los grumos
de suciedad bajo la planta de nuestros pies... sentimos su mal olor o su olor bien cuidado.
Y mucho más que eso sentimos como es la persona interiormente... hay quienes gustan de los zapatos
apretados, ajustados, que duelen... hay quienes gustan de los flats cómodos... hay quienes por ávaros y
egoístas compran lo más barato aunque se hagan pedazos los pies... hay quienes saben que
una buena inversion les garantizará comodidad y delicadeza para sus pies.
Hago esta antología porque asi son las vidas de las personas. Cuando interiorizamos y empezamos a
comprender a cada persona como es y a aceptarla como es, nos daremos cuenta del estado de sus vidas.
Mucha gente me dice a mi, que "cada uno con sus problemas" y es cierto, no podemos vivir las vidas de
los demás... pero si podemos en un momento ponernos en sus circunstancias y entonces comprender
sus comportamientos. Hay quienes les ha tocado un par de zapatos apretados, y sus vidas son verdaderas
vorágines... como cuando llevas los pies apretados, asi llevan el corazón, asi llevan el alma y entonces
en sus relaciones interpersonales lanzan esquirlas a cuanta gente está a su alrededor. Hay quienes han
decidido llevar vidas desechables, por lo tanto... van de error tras error... Y si.. hay quienes valoran su vida
como ese par de zapatos caro y la encaran con paz y con con confianza... y son esas personas
a quienes admiramos por su temple ante las tempestades y ante los problemas.
Yo he estado haciendo el ejercicio mental de ponerme "en los zapatos de otros" y en base a eso
comprenderles y aceptarles y amarles. No es una tarea fácil... muchas veces da "morriña" como dicen los
amigos españoles. Muchas veces uno no quiere "involucrarse demasiado", pero para que este mundo
funcione en un orden, debemos ser tolerantes, y comprender... comprender... comprender...
Cuando tu puedes llegar al punto de meterte en los zapatos de alguien, entonces se te da el derecho
muchas veces de opinar, enseñar y modificar aspectos en esas vidas... es algo natural, algo ganado,
el premio a tu esfuerzo de ser tolerante y amoroso...
Esa es mi reflexión para el día de hoy... antes de emitir un juicio, antes de descartar a x o y persona,
ponte un momento en "sus zapatos" y pregúntate si tu serías capaz de caminar la senda
que está trazada para esa vida. A veces nos llevaremos sorpresas y descubriremos, la gente más
sorprendente en un par de zapatos sencillos.
besos
Lore
es mejor dicho, una expresión norteamericana... poder ponerse en un momento en los zapatos
de otra persona... y es en cierta forma tan verdadero y tan sabio, que esta semana ha estado
dando vueltas y vueltas en mi cabeza...
He estado reflexionando lo que significa, lo he visto por varios lados y le he encontrado varias formas
y todas me llevan a un mismo punto: la tolerancia.
Los zapatos hablan mucho de la persona que los lleva puestos. Si nos ponemos un par de zapatos
ajenos, podemos sentir de inmediato, muchas de las intimidades de la otra persona. Empezando por
la apariencia, el cuidado, la higiene. Meterse en los zapatos de otra persona muchas veces no es tan
agradable, porque sentimos su intimidad. Sus olores, sus defectos. Si la persona tiene algun problema
ortopédico, lo sentimos, se nos va el pie de un lado. Si la persona no es aseada, sentimos los grumos
de suciedad bajo la planta de nuestros pies... sentimos su mal olor o su olor bien cuidado.
Y mucho más que eso sentimos como es la persona interiormente... hay quienes gustan de los zapatos
apretados, ajustados, que duelen... hay quienes gustan de los flats cómodos... hay quienes por ávaros y
egoístas compran lo más barato aunque se hagan pedazos los pies... hay quienes saben que
una buena inversion les garantizará comodidad y delicadeza para sus pies.
Hago esta antología porque asi son las vidas de las personas. Cuando interiorizamos y empezamos a
comprender a cada persona como es y a aceptarla como es, nos daremos cuenta del estado de sus vidas.
Mucha gente me dice a mi, que "cada uno con sus problemas" y es cierto, no podemos vivir las vidas de
los demás... pero si podemos en un momento ponernos en sus circunstancias y entonces comprender
sus comportamientos. Hay quienes les ha tocado un par de zapatos apretados, y sus vidas son verdaderas
vorágines... como cuando llevas los pies apretados, asi llevan el corazón, asi llevan el alma y entonces
en sus relaciones interpersonales lanzan esquirlas a cuanta gente está a su alrededor. Hay quienes han
decidido llevar vidas desechables, por lo tanto... van de error tras error... Y si.. hay quienes valoran su vida
como ese par de zapatos caro y la encaran con paz y con con confianza... y son esas personas
a quienes admiramos por su temple ante las tempestades y ante los problemas.
Yo he estado haciendo el ejercicio mental de ponerme "en los zapatos de otros" y en base a eso
comprenderles y aceptarles y amarles. No es una tarea fácil... muchas veces da "morriña" como dicen los
amigos españoles. Muchas veces uno no quiere "involucrarse demasiado", pero para que este mundo
funcione en un orden, debemos ser tolerantes, y comprender... comprender... comprender...
Cuando tu puedes llegar al punto de meterte en los zapatos de alguien, entonces se te da el derecho
muchas veces de opinar, enseñar y modificar aspectos en esas vidas... es algo natural, algo ganado,
el premio a tu esfuerzo de ser tolerante y amoroso...
Esa es mi reflexión para el día de hoy... antes de emitir un juicio, antes de descartar a x o y persona,
ponte un momento en "sus zapatos" y pregúntate si tu serías capaz de caminar la senda
que está trazada para esa vida. A veces nos llevaremos sorpresas y descubriremos, la gente más
sorprendente en un par de zapatos sencillos.
besos
Lore
No hay comentarios:
Publicar un comentario